Translating and interpreting healthcare discourses. Traducir e interpretar en el ámbito sanitario es un libro monográfico editado por María José Varela Salinas y Bern Meyer, y publicado en la serie TransÜD de la editorial Frank & Timme. En el primer prólogo, los editores enmarcan las nociones de traducción e interpretación médico-sanitarias en un sentido amplio e integrador. En el segundo prólogo, Juan Jesús Zanón presenta cada una de las aportaciones. Este volumen recoge aportaciones de distintos autores (fundamentalmente investigadores, profesionales y docentes) del campo de la traducción e interpretación médico-sanitarias y cubre un amplio y variado abanico de temas. El hilo conductor es la interpretación y la traducción en contextos médico-sanitarios variados, entre ellos Canadá, Flandes, Polinesia y España. Siete de los artículos están escritos en español y cuatro en inglés.
La aportación de Acuña es un estudio y catalogación de las traducciones de textos médicos realizadas en el Cádiz fernandino (1808 a 1833) e isabelino (1833 a 1868) con el fin de dar visibilidad a esta intensa actividad traductora. El artículo de Postigo presenta los resultados de un estudio cuantitativo sobre la formación de intérpretes que, a partir de los datos obtenidos de un cuestionario respondido por 67 estudiantes, cuantifica aspectos como las modalidades de interpretación, la autoevaluación, la evaluación de recursos de documentación, la evaluación de las destrezas y los códigos éticos. Van Herreweghe se propone detectar aspectos relevantes, entre ellos algunos dilemas éticos, en la interpretación de lengua de signos en el contexto flamenco mediante un cuestionario respondido por 25 intérpretes de lengua de signos. El estudio subraya la necesidad de una mayor atención a los pacientes con pérdida auditiva, así como una mayor información a los profesionales sanitarios sobre la utilidad de los intérpretes en los contextos estudiados. Fiola, por su parte, analiza los factores que impiden el reconocimiento pleno de los intérpretes médicos como profesionales de la lengua y la comunicación en el contexto canadiense, frente a soluciones no profesionales, para hacer frente a problemas de comunicación complejos. En su artículo, Muñoz realiza una serie de observaciones estratégicas sobre la calidad de la interpretación en los servicios de urgencias de Tahití, en la Polinesia francesa, y concluye que hay una falta de preparación y una escasez de recursos que complica la implicación y formación de los futuros profesionales. Martín aborda una situación muy concreta, una alerta sanitaria internacional, que supone un reto comunicativo y profesional extraordinario para traductores e intérpretes. Mediante un estudio de caso (la gripe pandémica de 2009), la autora analiza la función de los profesionales de la traducción e interpretación y llega a la conclusión de que queda todavía mucho trabajo por hacer en este tipo de desafíos mundiales tan complejos en los que la cooperación y colaboración son de importancia vital. Barceló se centra en la traducción jurada de textos biosanitarios y pretende aclarar algunas nociones centrales. La autora lleva a cabo, desde una doble perspectiva jurada y biosanitaria, un recorrido conceptual por temas que van desde los planes de estudio hasta el mercado profesional. Ortega incide en algunas particularidades terminológicas de la traducción médica en la combinación francés-español y ofrece algunas pautas didácticas y metodológicas (en cuatro niveles de simulación) para la explotación en el aula de dichas particularidades entendidas como escollos a que se enfrentan los estudiantes en el proceso de traducción. Martínez adopta una perspectiva práctica y analiza algunos de los problemas terminológicos habituales derivados de las asimetrías existentes entre el inglés y el español en lo relativo al uso de formantes grecolatinos en tanto que pueden ser causa de traducciones inadecuadas o incorrectas. También con una voluntad práctica y aplicada, García y Varela se proponen elaborar un glosario terminológico sobre el accidente cardiovascular (ACV) desde la perspectiva de la fisioterapia a partir de un corpus comparable en inglés y español de artículos científicos. Finalmente, Pradas y Varela se adentran en un género concreto, la historia clínica, y proponen un modelo para su análisis lingüístico con el fin de producir textos adecuados.
Este libro puede resultar útil tanto a estudiantes como a docentes universitarios en cuanto que ofrece una visión integradora de la profesión en contextos médico-sanitarios. Esta visión integradora abre vías de reflexión centradas en los procesos de comunicación en los que se inscriben – y a menudo conviven – la traducción y la interpretación, y no tanto en las particularidades técnicas y procedimentales que las distinguen. Asimismo, proporciona una visión de conjunto que incluye los aspectos terminológicos, de vital importancia en cualquier traducción o interpretación profesionales, pero que no se limita a ellos. Además, nos recuerda la importancia de la historia de la profesión, un aspecto a menudo desafortunadamente olvidado.
Visto en su conjunto, se observa en este libro que en traducción escrita predomina el interés por las cuestiones terminológicas y textuales, mientras que en interpretación se concede mucha importancia a las circunstancias contextuales y socio-profesionales. El avance pedagógico e investigador tanto en traducción como en interpretación en ámbitos médico-sanitarios pasa necesariamente por un diálogo más decidido y explícito que enriquezca a ambas partes, del que este libro es un buen primer paso.
Vicent Montalt
Universitat Jaume I
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